29 de enero de 2012

A grandes males...

Grandes remedios? ¡No, por Dios! Eso sería sumamente peligroso: podría llegar a atentar contra el propio mal, y entonces ¿qué iba a ser del régimen del bienestar?

Los remedios de la crisis con que nos agobian son una ilusión, engaño y triste divertimiento Estoy hablando de lo que todo el mundo habla: de la actualidad política, o séase económica, de nuestros Estados, inquietante ciertamente, por no decir que desastrosa: es la que durante largos años se ha venido llamando crisis, que últimamente toca entre nosotros a las exigencias de la unión económica europea para con los países menos educados o bien regidos, y que en todo caso afecta justamente a los Estados desarrollados, sean los europeos, los unidos de América o el Japón, de tal modo que se trata evidentemente de un mal inherente al régimen del bienestar en que ha venido a parar el desarrollo... Seguir leyendo el artículo en El País

AGUSTÍN GARCÍA CALVO - Publicado por El País 29-01-2012

23 de enero de 2012

A Miguel García-Posada

Adiós a una persona de larga cultura, trabajador incansable, de fina sensibilidad, comprometido

JOSÉ IGNACIO PRIMO

Conocí a Miguel García-Posada en 1964 cuando, procedente de Sevilla, llegó a la Universidad de Salamanca para continuar sus estudios de Filosofía y Letras en la sección de Filología Románica. Éramos pocos alumnos en el curso, lo que facilitó que rápidamente entabláramos una buena relación de amistad. Con él llegó también otro sevillano, Juan Alfredo Bellón, que en la actualidad es profesor de la Universidad de Granada. Ellos fueron los que me inocularon el virus del flamenco, hasta entonces solo había escuchado cantar en tabernas, además de las inolvidables noches del bar Rocío, en Zamora. Me hablaron de un recital poético-flamenco que se había celebrado en Sevilla el curso anterior, organizado por Agustín García Calvo, en el que recitaron poemas tanto Agustín como Ricardo Molina, del grupo Cántico, y al final había cantado Antonio Mairena...Seguir leyendo en La Opinión de Zamora

20 de enero de 2012

¡La canción que cantábamos juntos! Sobre el arte y tiempos de compañía

Estos días fríos invitan al recogimiento y la compañía; no es por estar nostágicos y ñoños, pero aquel poema de Agustín García Calvo que aparece en el libro Valorio 42 veces y la canción que en su tiempo grabamos en el CD del mismo título, me hacen pensar en mucha gente a la que esta letra y su música nos han hecho sentir la amistad de cerca, sin tener en cuenta si lo que escuchábamos era o no era arte.
Eso debe ser otra cosa.

Seguir leyendo en Morbundia, blog de Luis Ramos

18 de enero de 2012

Una novia para el niño

17 Enero 12 - - Agustín García Calvo

Son mis vecinos del 3ºD: sólo que dejen entreabierta la ventana de su cocina, los oigo por el patio de luces como por un tubo; y, como suelen tener grescas de cierto interés común, voy a trascribirles a los lectores que esta noche la van a armar, seguro: –A ver, ¿y qué te ha parecido la nueva novia que nos ha traído Yuyo? –Psssch. –Venga, Leo, mujer, ¿es que tampoco ésta te parece lo bastante buena para tu hijito? –Y tuyo, ¿no?  Que a ti sí que te habrá parecido buena, ¿eh, Julián?, y que estaba buena para los que os gustan las flacuchas.

16 de enero de 2012

'Política poética: de Mayo del 68 al 15M. Isabel Escudero




Intervención de Isabel Escudero en el Seminario organizado por el Centro de Estudios Andaluces 'Política Poética: de Mayo del 68 al 15M". Este seminario, celebrado en noviembre de 2011 en Sevilla, contribuyó a analizar y debatir sobre el origen y la trascendencia de ambos movimientos sociales.

15 de enero de 2012

CÓMO SE MATA A UN NIÑO PARA HACER UN HOMBRE (AGUSTÍN GARCÍA CALVO)

Leer charla en Hijos de Mileto:

Blog escolar para los alumnos de Filosofía 
(de José Antonio Guzmán Gil) 
del IES FUENTE NUEVA.

‘Carta-respuesta sobre ‘juventud’

  “Hace tiempo que me viene dando que eso de la juventud debe ser algo un poco como fascista. Un tufo tiene, desde luego, de gimnasio, de cinemateca de Acción Católica, desfiles con banderitas de secciones juveniles, y aunque la cosa sea más bien, como se ve, de juventudes masculinas, no deja también de olerme a chicle rosado o goma de sostén para jovencita o a sudor de magreo de discoteca. En fin, que sí, que “juventud” viene a sonar a cosa destinada a tomar conciencia del cuerpo (¡el propio cuerpo!) y de la vida, para usarlo a más altos fines, para matarlo. ¿Cómo una cosa que se supone tan volandera, tan inconsciente, va a llamarse con un nombre: juventud?..."

Seguir leyendo en Baúl de Trompetillas

14 de enero de 2012

Agustín García Calvo y el Himno de Madrid


1
Yo estaba en el medio:
Giraban las otras en corro,
Y yo era el centro.
Ya el corro se rompe,
Ya se hacen Estado los pueblos,
Y aquí de vacío girando
Sola me quedo.
Cada cual quiere ser cada una:
No voy a ser menos:
¡Madrid, uno, libre, redondo,
Autónomo, entero!
Mire el sujeto
Las vueltas que da el mundo
Para estarse quieto.
2
Yo tengo mi cuerpo:
Un triángulo roto en el mapa
Por ley o decreto
Entre Ávila y Guadalajara,
Segovia y Toledo:
Provincia de toda provincia,
Flor del desierto.
Somosierra me guarda del Norte y
Guadarrama con Gredos;
Jarama y Henares al Tajo
Se llevan el resto.
Y a costa de esto,
Yo soy el Ente Autónomo último,
El puro y sincero.
Viva mi dueño,
Que, sólo por ser algo,
Soy madrileño!
3
Y en medio del medio:
Capital de la esencia y potencia,
Garajes, museos,
Estadios, semáforos, bancos,
Y vivan los muertos:
¡Madrid, Metrópoli, ideal
Del Dios del Progreso!
Lo que pasa por ahí, todo pasa
En mí, y por eso
Funcionarios en mí y proletarios
Y números, almas y masas
Caen por su peso;
Y yo soy todos y nadie,
Político ensueño.
Y ése es mi anhelo,
Que por algo se dice:
De Madrid, al cielo.


La letra del Himno de la Comunidad de Madrid fue escrita por Agustín García Calvo en 1983, a petición Joaquín Leguina, primer presidente de la Comunidad.

El poeta cobró el precio simbólico de una peseta...

Seguir leyendo en el blog: El Silbo Vulnerado

3 de enero de 2012

De nuevo lo mismo

Aquí en mi rincón de este vejestorio de café, que se nos van a desconchar cualquier día las ninfas del friso encima, por algún prodigio acústico se recogen todas las voces del salón, como ahora con la entrada de otro, casi igual de viejo, el poeta de los 50 Salvador Gil, pero que se sienta a la otra punta; que ahora le está saludando Osquítar el estudiante camarero, y les voy a copiar el diálogo a los lectores: -Buenas, don Salva. Y ¡feliz… -¡... Seguir leyendo artículo en La Razón