21 de febrero de 2015

50 Años de las sanciones a los catedráticos de la Universidad

 

El 24 de febrero de 1965 era miércoles y más de cinco mil estudiantes universitarios madrileños decidieron salir a las calles a manifestarse contra un régimen asfixiante. Cinco catedráticos que acompañaron a los alumnos fueron sancionados. A tres de ellos se les separó definitivamente del servicio: José Luis López Aranguren, Agustín García Calvo y Enrique Tierno Galván, que ni siquiera se manifestó. Otros dos fueron sancionados por dos años: Santiago Moreno Díaz y Mariano Aguilar Navarro. Eloy Terrón, profesor adjunto de la cátedra de Etica y Sociología, dimitió en solidaridad con los catedráticos. El problema estudiantil  fue tratado como una cuestión de orden público, con el claro apoyo de las autoridades académicas. La misma dureza se mantuvo para controlar la disidencia de profesores, como muestra la expulsión de los catedráticos.
La policía armada cargó aquel 24 de febrero contra la juventud estudiantil. Aranguren, Montero Díaz y otros dos catedráticos fueron detenidos durante unas horas. El día siguiente, la prensa legal se hace eco, patéticamente, de los hechos. Aranguren fue suspendido de empleo. La sanción grande vendría en el mes de agosto. El Gobierno cierra, aquella misma jornada, las facultades de Letras y Económicas. Por su parte, las de Medicina y Derecho inician una huelga.

Lo cierto es que no todos los catedráticos que participaron en aquella manifestación fueron expulsados. Lo más curioso es que se expulsara a Enrique Tierno, catedrático en Salamanca, que no participó en ella. Con todo, Tierno no cumplió la orden de su rector y volvió el 1 de marzo a Salamanca con el fin de despedirse de los estudiantes. Más de mil acudieron al aula magna de la Facultad de Derecho para oírle por última vez...+ en el blog Alfon. La vida desde el lago

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